Aprendí a andar en bici cuando estaba en preescolar. Desde ese momento me enganchó la sensación de ir sobre dos ruedas, así que todo el tiempo estaba sobre la bici, como medio de transporte, por diversión y para salir a dar la vuelta con los amigos de la cuadra.
Mi espíritu competitivo me hizo pasar por muchos deportes, basquetbol, box, skate, natación y atletismo en todos teniendo cierta facilidad y competitividad. No fue hasta los 13 o 14 años que participé en mi primer carrera de XC. Al lograr mi primer pódium fue cuando mi chip cambió y supe que quería en mi vida.
Actualmente mi objetivo es llegar a estar en un nivel top mundial, estar dentro de los primeros 10 en las copas del mundo elite. Sé que no es fácil pero tampoco imposible. Tengo muchos momentos que me motivan a lograrlo, como mis mejores carreras en sub23 teniendo buenas actuaciones en las Copas del Mundo o en los últimos años en que me he acercado al pódium en copas internacionales, e incluso ganar una de ellas.
Mi primer bicicleta un poco más competitiva fue una Giant XTC. Esa bici era todo para mí, la quería como si mi felicidad dependiera de ella, yo la armé pieza por pieza. Primero compré el cuadro, la suspensión, los rines y así poco a poco hasta que quedó lista. Tengo buenos recuerdos de esa época cuando tenía alrededor de 15 años; e incluso aún no sabía con certeza que en el futuro me iba a dedicar a esto.
Ser atleta de Giant México le hace mucha ilusión al AMANDO de 15 años y a mi yo adulto le da confianza y respaldo para lograr el objetivo.